¿Qué es la Inteligencia Emocional?

la Inteligencia Emocional.

Descubramos la importancia de las emociones.

 

En cualquier momento de nuestra vida la inestabilidad personal, laboral y económica pone de manifiesto la necesidad de buscar herramientas que nos ayuden a afrontar los obstáculos y a pensar de forma diferente. En este aspecto es donde puede entrar en juego la Inteligencia Emocional como medio para reconocer las emociones y aprender a manejarlas para tener una mejor vida y para ofrecérsela a los demás.

 

Hay estudios que demuestran que cuando una persona trata de mejorar por sí misma lo consigue en menos del 10% de los casos. Si lo hace a través de un proceso de Coaching realizado por un experto, alcanza los objetivos que deseaba en más de un 85% de los casos.

De la misma forma que un preparador físico puede conseguir que corras una maratón, un Coach puede entrenarte en la mejora de cualquier aspecto de tu vida.
Si tienes dudas y no sabes en qué puede ayudarte un Coach, te invito a que contactes conmigo y sin ningún compromiso estaré encantado de poder explicarte.

Inteligencia Emocional: ¿en qué consiste?

Prueba de ello es que empezaron a ganar terreno algunas teorías de la inteligencia que intentaban comprenderla desde ópticas diferentes, como la  Teoría de las Inteligencias Múltiples de Howard Gardner, la teoría de Raymond Cattell (y otros) que explicaba las diferencias entre Inteligencia fluida y cristalizada, o la Inteligencia Emocional que popularizó Daniel Goleman.

El papel que juegan las emociones es vital en nuestro día a día.

Si pensamos detenidamente en la trascendencia de nuestras emociones en nuestra vida diaria nos daremos cuenta rápidamente que son muchas las ocasiones en que éstas influyen decisivamente en nuestra vida, aunque no nos demos cuenta. Gran parte de nuestras decisiones son influenciadas en mayor o menor grado por las emociones.

Elementos de la Inteligencia Emocional

El gran teórico de la Inteligencia Emocional, el psicólogo estadounidense Daniel Goleman, señala que los principales componentes que integran la Inteligencia Emocional son:

1. Autoconocimiento emocional (o autoconciencia emocional)

Se refiere al conocimiento de nuestros propios sentimientos y emociones y cómo nos influyen. Es importante reconocer la manera en que nuestro estado anímico afecta a nuestro comportamiento, cuáles son nuestras capacidades y cuáles son nuestros puntos débiles. Mucha gente se sorprende de lo poco que se conocen a ellos mismos.

2. Autocontrol emocional (o autorregulación)

El autocontrol emocional nos permite reflexionar y dominar nuestros sentimientos o emociones, para no dejarnos llevar por ellos ciegamente. Consiste en saber detectar las dinámicas emocionales, saber cuáles son efímeras y cuáles son duraderas. No es raro que nos enfademos con nuestra pareja, pero si fuéramos esclavos de la emoción del momento, estaríamos continuamente actuando de forma irresponsable o impulsiva, y luego nos arrepentiríamos.

3. Automotivación

Enfocar las emociones hacia objetivos y metas nos permite mantener la  motivación y establecer nuestra atención en las metas en vez de en los obstáculos. En este factor es imprescindible cierto grado de optimismo e iniciativa, de modo que tenemos que valorar el ser proactivos y actuar con tesón y de forma positiva ante los imprevistos.

4. Reconocimiento de emociones en los demás (o empatía)

Las relaciones interpersonales se fundamentan en la correcta interpretación de las señales que los demás expresan de forma inconsciente, y que a menudo emiten de forma no verbal. La detección de estas emociones ajenas y sus sentimientos que pueden expresar mediante signos no estrictamente lingüísticos (un gesto, una reacción fisiológica, un tic) nos puede ayudar a establecer vínculos más estrechos y duraderos con las personas con que nos relacionamos.

Además, el reconocer las emociones y sentimientos de los demás es el primer paso para comprender e identificarnos con las personas que los expresan. Las  personas empáticas son las que, en general, tienen mayores habilidades y competencias relacionadas con la IE.

5. Relaciones interpersonales (o habilidades sociales)

Una buena relación con los demás es una fuente imprescindible para nuestra felicidad personal e incluso, en muchos casos, para un buen  desempeño laboral. Y esto pasa por saber tratar y comunicarse con aquellas personas que nos resultan simpáticas o cercanas, pero también con personas que no nos sugieran muy buenas vibraciones; una de las claves de la Inteligencia Emocional.

Así, gracias a la Inteligencia Emocional vamos más allá de pensar en cómo nos hacen sentirnos los demás, y tenemos en cuenta, además, que cualquier interacción entre seres humanos se lleva a cabo en un contexto determinado: quizás si alguien ha hecho un comentario despectivo sobre nosotros es porque siente envidia, o porque simplemente necesita basar su influencia social en este tipo de comportamientos. En definitiva, la Inteligencia Emocional nos ayuda a pensar en las causas que han desencadenado que otros se comporten de un modo que nos hace sentirnos de un modo determinado, en vez de empezar pensando en cómo nos sentimos y a partir de ahí decidir cómo reaccionaremos ante lo que otros digan o hagan.

 

La Inteligencia Emocional (IE) en las empresas

Hoy en día son muchas las corporaciones que invierten grandes sumas de dinero en formar a sus empleados en Inteligencia Emocional. La razón de esta apuesta estriba en que las empresas se han dado cuenta de que una de las claves del éxito comercial y de la venta de sus productos radica en el grado en que sus trabajadores son capaces de reconocer y controlar sus emociones, así como las de sus clientes.

Es casi impensable concebir un comercial de ventas que carezca de habilidades en el trato con los clientes, un empresario sin motivación para la dirección de su compañía o un negociador que no sepa capaz de controlar sus impulsos y emociones. Todo el conocimiento técnico basado en la mejor relación entre estudios académicos y experiencia no será ninguna garantía para estas personas, porque tarde o temprano malograrán operaciones económicas por un deficiente conocimiento de sus emociones.

Empleados con IE, los más demandados

Cabe resaltar que en el proceso de selección de personal de las empresas la tendencia va enfocada a poner al candidato en situaciones de fuerte estrés o incomodidad para así poder examinar su reacción y su capacidad para lidiar con sus emociones.

El psicólogo de las organizaciones  Jonathan García-Allen explica: “La época en que los procesos de selección de personal se basaban en la experiencia laboral y los conocimientos técnicos pasó. Actualmente, el método ha evolucionado y los aspectos relacionados con la Inteligencia Emocional, como las habilidades interpersonales y la gestión de las emociones, han cobrado un protagonismo clave. Esta creciente relevancia del aspecto emocional en el trabajo viene motivada por la tendencia a la tercerización de la economía en los países occidentales, en que el intercambio económico está mediado por la confianza entre ambos agentes”.

De ahí se desprende, según señala García-Allen, que los empleados con alta Inteligencia Emocional resulten mucho más productivos para las corporaciones.

Si todo esto es de tu interés diseñaremos a medida tu entrenamiento.

 

 

¿Inteligencia Emocional?

En los momentos que vivimos de máxima inquietud  e inestabilidad laboral,  económica y problemas personales se pone de manifiesto la necesidad de buscar apoyo profesional y herramientas que nos ayuden a afrontar los obstáculos y a pensar de forma diferente.

Es en este aspecto donde puede entrar en juego la Inteligencia Emocional como medio para reconocer las emociones y aprender a manejarlas para procurarse mejor vida y para ofrecérsela a los demás.

Coaching e Inteligencia Emocional

Las emociones aportan una información valiosa de nosotros mismos, de lo que necesitamos y de hacia dónde nos gustaría dirigirnos. Un Life Coach puede ayudarte a identificarlas y canalizarlas para aprender a gestionar aquellas que te separan del objetivo deseado y reforzar las que te acercan a él.

Mis 10 mandamientos sobre Inteligencia Emocional

Te invito a que los leas detenidamente y a que pienses cuál de ellos crees que deberías trabajar más.

  1. Deshazte de las ataduras del pasado y emplea tu energía en el presente y proyéctala al futuro.
  2. Revisa tus creencias y destierra aquellas que contagian de negatividad lo que haces.
  3. Centra tus esfuerzos e ilusión en aquello en lo que crees. Se fiel a tus principios y valores.
  4. Sueña.
  5. Procura llevar una vida saludable. Cuídate mental y físicamente.
  6. Potencia las emociones que te reporten bienestar para aumentar tu autoestima y seguridad.
  7. Trabaja la imaginación y fomenta la creatividad a la hora de resolver de conflictos.
  8. Detecta las emociones que te hacen mal y procura no detenerte en ellas.
  9. Disfruta de una sonrisa, un abrazo, un beso.
  10. Quiérete, eres tu tesoro más preciado.

Aunque no lo creas, TÚ puedes cumplir todos ellos

¡Me encantaría que participaras!

Si leíste hasta aquí es altamente probable que el artículo haya sido de tu agrado y quizá te apetezca compartirlo con tus amigos y contactos de facebook, twitter, instagram, … Justo debajo de esta caja tienes los enlaces para poder hacerlo.

Si lo deseas también puedes compartir . ¡Gracias!

  • Referencias bibliográficas:

    • Goleman, D. (1996): Inteligencia emocional. Barcelona, Kairós.
    • Vallès, A., y Vallès, C. (2000): Inteligencia emocional: Aplicaciones educativas. Madrid, Editorial EOS.
    • Operskalski, O. T., Paul, E. J., Colom, R., Barbey, A. K., Grafman, J. (2015). Lesion Mapping the Four-Factor Structure of Emotional Intelligence. Front. Hum. Neurosci. org/10.3389/fnhum.2015.00649
    • Triglia, Adrián; Regader, Bertrand; y García-Allen, Jonathan (2018). «¿Qué es la inteligencia? Del CI a las inteligencias múltiples». EMSE Publishing.

 

¿Qué es la Inteligencia Emocional?

¿Qué es la Inteligencia Emocional?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll hacia arriba